Director titular de la Sinfónica de Berlín ofrecerá concierto en Boca del Río
Lior Shambadal dirigirá a la Orquesta Filarmónica de Boca; el programa incluye sinfonías de Hindemith y Chaikovski
Fuente Diario de Xalapa
Boca del Río, Veracruz.- Una presencia que marcará un hito en la actividad musical de Veracruz es lo que se anuncia para este viernes 22 de noviembre en el Foro Boca. Se trata de la actuación como huésped de Lior Shambadal, quien debuta al frente de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río para dirigir las sinfonías Matías el pintor de Hindemith y Sexta en Si menor opus 74, de Piotr Ilich Chaikovski. A esta última se le conoce como la “Sinfonía Patética”.
La cita es a las 20 horas en el escenario de la Sala Mester, con la charla de apreciación desde las 19, bajo la responsabilidad del autor de esta entrega periodística.
Pocos son los directores que cuentan con trayectoria y experiencia comparables a las de Lior Shambadal. Inició su preparación artística en Tel Aviv, de donde es originario, para continuar en el Mozarteum de Salzburgo y perfeccionarse bajo la guía de maestros tan afamados como Hans Swarowsky, Carlo Mario Giulini, Igor Markevitch, Sergiú Celibidache y Franco Ferrara. En lo referente a composición y música electrónica, se preparó en las cátedras de Witold Lutos lawski y Henri Dutilleaux.
Shambadal ha sido titular de orquestas como la Sinfónica de Bogotá, Sinfónica RTV de Liubliana (Eslovenia), Sinfónica de Haifa, de Cámara de Kibbutz, Musica Nova de Tel Aviv y Mendelssohn Players. Actualmente se desempeña como titular de la Sinfónica de Berlín, cargo que ocupa desde 1997; como Director Invitado Principal de la Sinfónica Amber Sound de Liepāja, en Letonia, y con la Sinfónica del Conservatorio Central de Chengdu, en Sichuan, China.
Mantiene una intensa actividad que le ha conducido por todo Europa, Asia y América del Sur como director invitado o impartiendo clases magistrales de dirección e interpretación. Es también responsable de la selección de favorecidos con las becas anuales patrocinadas por la Fundación IBM en San Gemini.
Dos Sinfonías antológicas
La Sinfonía Matías el pintor del alemán Paul Hindemith (1895-1963) se derivó de los esbozos que el autor escribía para una ópera sobre la vida del pintor renacentista Matthias Grünewald. El director de orquesta Wilhelm Furtwaengler le solicitó una nueva obra para presentarla en gira de conciertos con la Filarmónica de Berlín, de la que era titular, y Hindemith tenía adelantados algunos fragmentos que utilizaría como material para algunas escenas de la ópera y como interludios. Así surgió la Sinfonía que Furtwaengler y la Filarmónica de Berlín estrenaron la noche del 12 de marzo de 1934.
Músicos de Boca, listos para el concierto/Cortesía|@OFBR
En la misma, el compositor describe tres momentos presentes en el célebre retablo deI senheim, pintado por Grünewald de 1512 a 1516, y que se exhibe en el Museo de Unterlinden, en Alsacia. En el primer movimiento se representa a un grupo de ángeles músicos que interpretan para el recién nacido Jesús; el segundo es la imagen del Mesías al ser depositado en la sepultura ante la mirada doliente de su madre María. Para el final, se inspiró en la escena que se descubre cuando son desplegadas las alas interiores del retablo y que muestran a San Antonio agobiado ante el acoso de los demonios.
Por lo que respecta a la Sinfonía número 6 en Si menor, es la última escrita por el maestro ruso Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893). Su creación se ubica hacia la parte final de la existencia del músico, luego de que la acaudalada viuda Nadezhda von Meck –su mecenas durante un período de más de doce años– le retiró el subsidio financiero argumentando una quiebra inexistente. Así, la “Patética” es observada como una de sus creaciones más personales aunque fue recibida fríamente por el público la noche de su estreno en San Petersburgo, el 28 de octubre de 1893. A los nueve días, Chaikovski estaba muerto victimado por el cólera y luego de beber (se supone que deliberadamente) un vaso con agua contaminada. Por lo mismo, muchos la han denominado también como “la Sinfonía del suicidio”.
Fuera de ello, no cabe duda en el sentido de que el compositor la observaba como una de sus últimas creaciones y le mostraba un aprecio que no se le conocía desde su Sinfonía 4, dedicada precisamente a la señora Von Meck. Desde su mismo inicio, esta obra nos conduce hacia la zozobra de un espíritu emocionalmente angustiado y titubeante, mientras que hacia el final se respira la amarga desolación que aporta la idea del acatamiento hacia un destino fatal. Como la más dramática claudicación, no muestra un detalle de rebeldía y su música se disuelve entre las sombras de la desesperanza.
La presencia de Lior Shambadal con la Filarmónica de Boca del Río se establece como un acontecimiento cultural que usted no puede perderse y que recomendamos ampliamente para el esparcimiento familiar de fin de semana.